La pobreza definida como la insatisfacción de necesidades básicas en el individuo se ha divido en 3: La primera de ellas, denominada “pobreza alimentaria”, identifica a población cuyo ingreso es inferior al necesario para adquirir una canasta suficiente de alimentos. La segunda línea se denomina “pobreza de capacidades” y se refiere al ingreso que permite cubrir las necesidades mínimas de alimentación, pero que es insuficiente para realizar la inversión necesaria en la educación y la salud para cada miembro del hogar. La tercera línea se denomina “pobreza de patrimonio” y se refiere a la población que cuenta con el ingreso suficiente para cubrir sus necesidades mínimas de alimentación, educación y salud (superior a la línea de pobreza de capacidades), pero que no les permite adquirir los mínimos aceptables de vivienda, vestido, calzado y transporte, para cada uno de los miembros del hogar.
Actualmente la pobreza no será la que nos lleve a una “revolución”, otra vez la inconformidad de la clase media y la clase media-alta que se está viendo afectada serán los que tomen la batuta para realizar una transformación. Sin embargo la pobreza, como siempre, hará la diferencia si hablamos de números, ya que tras un periodo de cambios en el actual esquema económico del neoliberalismo, el aspecto distributivo estuvo ausente entre los objetivos de las grandes transformaciones financieras, por lo que tenemos como resultado el aumento de la pobreza y el deterioro de la llamada clase media, es decir que el crecimiento y la equidad resultaron contraproducentes.
Ahora solo nos queda esperar y ver si las cosas cambian o si hay que hacerlas cambiar.
Actualmente la pobreza no será la que nos lleve a una “revolución”, otra vez la inconformidad de la clase media y la clase media-alta que se está viendo afectada serán los que tomen la batuta para realizar una transformación. Sin embargo la pobreza, como siempre, hará la diferencia si hablamos de números, ya que tras un periodo de cambios en el actual esquema económico del neoliberalismo, el aspecto distributivo estuvo ausente entre los objetivos de las grandes transformaciones financieras, por lo que tenemos como resultado el aumento de la pobreza y el deterioro de la llamada clase media, es decir que el crecimiento y la equidad resultaron contraproducentes.
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Y nada más para darnos una idea, aqui un link con mapas de probreza en México.